dilluns, 4 de febrer del 2008

Instrucciones para subir una escalera - 1º Bachillerato

Y aquí tenéis la correspondiente entrada para que volquéis vuestras "Instrucciones para subir una escalera". Veréis que esta vez domina el tono humorístico. Después de escribir un texto de estas características, me imagino que no olvidaréis ya ese dichoso concepto de la cohesión...

Y como no me cabe la menor duda de que querréis releer el texto original de nuestro socorrido Cortázar, aquí lo tenéis.

5 comentaris:

M. Cuartero Guerrero #9 ha dit...

Breve manual para subir una escalera
A leer este título podemos pensar que se trata de algo un tanto estúpido y podríamos estar de acuerdo, aunque si profundizamos, el asunto puede llegar a complicarse. La escalera podría ser un símil de la vida y si las comparamos podemos apreciar las semejanzas. Para subir una escalera necesitamos las ganas de subirla y cuando ya nos hemos decidido a seguir adelante hay que esforzarse por llegar a lo más alto. Cogemos fuerte la escalera con las manos para no tambalearnos y caer, y subimos el primer pie. Una parte de nuestro cuerpo todavía es víctima de la gravedad y tenemos que apoyarla junto a la otra parte. Avanzar hasta el primer escalón nos ha servido para aprender cómo se hace, ahora solo queda aplicar estos conocimientos. Seguimos subiendo escalones y aprendemos muchas cosas, pero a veces nos equivocamos, queremos subir demasiado rápido y vemos peligrar todo lo que hemos conseguido hasta ahora. La escalera se tambalea y miramos a los ojos del abismo, pero respiramos profundamente y recordamos todos los esfuerzos que nos llevaron a subir hasta donde estamos y es entonces cuando seguimos avanzando. Finalmente y después de un largo esfuerzo y trabajo duro llegamos hasta el fin de nuestra escalera y recordamos que todo el sacrificio realizado valió la pena.

Todo lo de antes, tan solo es una metáfora así que espero que cuando alguno de vosotros/as tenga que subir una escalera no piense en todo este royo, se le hará de noche.

M.Cuartero Guerrero 1ºBach. B

Mª Elena Ferrer Muñoz ha dit...

Para subir unas escaleras, lo primero que tenemos que hacer es colocarnos de forma correcta, es decir, ponernos delante de la escalera. Antes de empezar a subirla, la miramos con una mirada desafiente, que sepa que no le tenemos miedo.
Si en la escalera hay una barandilla, no nos apoyamos ni muy fuerte ni muy flojo, sólo lo necesario, por si perdemos el equilibrio y así no nos caemos. Una vez tenemos todos estos pasos finalizados, empezamos a subir sin mirar atrás por si no nos gustan las alturas, ya que lo único que conseguiriamos es marearnos y caernos. Cuando hayamos finalizado el trayecto nos soltamos de la barandilla y vamos hacía donde sea. De esta manera, seguro que habremos subido la escalera con éxito.

Álvaro Blesa ha dit...

Verdadero manual para subir escaleras

Antes de empezar a aprender cómo subir una escalera, hay que saber que es ese enemigo público de inválidos, ancianos y lesionados que la RAE describe irónicamente como "Serie de escalones que sirven para subir a un plano más elevado o para bajarlo". Y digo irónico ya que si usted no deduce que es un escalón se puede quedar absolutamente igual, porque la misma academia especifica que un escalón es "Cada una de las partes de la escalera de un edificio". Oséase, que volvemos al punto inicial del dilema.
Paranoias a parte, este manual tiene como objetivo enseñarle a subir una simple escalera; por tanto, esté atento no vaya a ser que las utilice de forma errónea.

El primer paso es el más sencillo, ya que solamente hay que situarse justo enfrente de la serie de escalones. Relajarse es importante, por eso es aconsejable inspirar fuertemente por la nariz y repetirse a si mismo “Venga, tú puedes”.
Como segundo paso, y para complicación del andante, hay que elevar la pierna y dejar que la fuerza de la gravedad ejerza su trabajo, es decir, depositar el pie en el primer escalón. El tercer paso complica la situación ya que, con el cuerpo lo más recto posible, hay que levantar la pierna atrasada y depositarla en el segundo escalón.
Puede ser que a simple vista no se aprecie la dificultad de este proceso, pero si mira a cámara lenta, observará con asombro que durante un segundo otorgamos al primer pie la dura responsabilidad de aguantar el equilibrio de todo nuestro ser. Es más, otorgamos esa responsabilidad a la punta de dicho pie, ya que el talón queda suspendido en el aire evitando misteriosamente tocar el escalón.
Una vez conseguido, se repiten los pasos simultáneamente hasta llegar a nuestro destino.
Para finalizar, si después de leer este manual se siente incapaz de subir unas escaleras, no se preocupe, ya que puede unirse a la competencia: los ascensores.


Álvaro Blesa Peinado
1º B Bachillerato

Lizeth ha dit...

¿Cómo subir unas escaleras?

Se encuentran músculos fuertes y firmes en las piernas.
Éstos buscan una razón de subir las escaleras.
Levantas poco a poco una estela.
Cuando veas al primer escalón piensa en tu existencia.
Tu débil caparazón se convierte en un fuerte cuadrado de hierro que llega a la Tierra.

Puedes subirlas gracias a los huesos que tienes en el cuerpo.
Por otro lado,si no sabes bajar un escalón, pide ayuda a un amigo.
Haz que te empuje rápidamente y seguro que terminarás en el final de tu camino.

Poder hacer grandes pasos como este es una gran ayuda.
Poder saltar enormes retos es una dicha.
Y poder salvar tus piernas es una excusa que...si no cambias de actitud se convierte en una muerte segura.

Tus dedos se mueven lentamente.
Tu piel se estira delicadamente.
Caen junto al pie desdichado por la custodia de la mente.

Con la ayuda del celebro puedes caminar.
Mover tus músculos, levantar las piernas, pensar en tu existéncia, llegar a la Tierra...son hechos de subir una simple escalera de piedras, palabras y estrellas.

Unknown ha dit...

Manual para subir unas escaleras

Después de muchas reflexiones, he llegado a la conclusión de que todos sabemos subir unas escaleras. Pero, realmente ¿cómo lo hacemos? Es muy fácil decir que sabes subirlas pero después no sabes cómo explicar la manera. Bueno, aquí va mi reflexión.

En primer lugar, la información tiene que llegar al cerebro a través de la vista y, seguidamente, el cerebro, tras haber hecho unas operaciones matemáticas para averiguar la altura del escalón y procesar la infromación, manda una orden a la musculatuura voluntaria de las piernas, que hace que alcemos un pie para asegurar el primer escalón; después de mantener el equilibrio para no caernos, subimos el pie que aún nos queda en el nivel inferior hasta superar la altura de la posición del primer pie, situando éste en la posición siguiente, de manera que siempre nos queden los pies a diferente altura, y así tantas veces cómo escalones tenga la escalera. Finalmente, al llegar al último escalón, los dos pies estarán al mismo nivel.

En conclusión, esto que parece tan sencillo tiene un largo proceso: subir unas escaleras es mucho más complejo de lo que parece. Los cálculos que hace el cerebro, conjugados con el movimiento de la piernas, tienen que ser exactos, ya que, a la que falle un decimal, nuestro proceso de subir las escaleras puede ser nefasto y producir una caída en picado al suelo, que puede costarnos alguna que otra lesión.

Sergi Díaz 1º Bach A