dijous, 29 de novembre del 2007

Apartheid. El mirall sud-africà

El CCCB presenta l’exposició Apartheid. El mirall sud-africà, sobre les velles i noves formes de prejudici i discriminació racial. L'exposició mostra una àmplia selecció d’obra artística original i de material documental.

L’exposició pren com a punt de partida una aproximació històrica al racisme, i documenta el desenvolupament de les ideologies i pràctiques que estableixen diferents categories d’éssers humans –les “races”– en el mateix període, paradoxalment, en què s’afirmen les idees modernes sobre la dignitat i la igualtat de drets de tots els individus.

A continuació, i aquesta és la seva part central, la mostra aborda en detall el sistema d’apartheid social, polític, econòmic, cultural i territorial vigent a Sud-àfrica entre el 1948 i el 1994. L’apartheid com a forma extrema i transparent de racisme d’arrel clarament occidental.

Finalment l’exposició evidencia que durant les darreres dues dècades es tendeixen a reproduir a gran escala noves formes de racisme i fins i tot d’apartheid tant a l’interior de les societats democràtiques com, molt especialment, en les relacions entre els països més rics i els més pobres.

Vine aquest dimecres a veure l'exposició!



Què opines de les "fronteras de aire, de sueños y de odio" a les quals fa referència Silvio Rodríguez a la cançó que acompanya aquest video?

Quines manifestacions creus que adopta l'apartheid a la nostra societat moderna?
I quines creus que són les soluciones al problema del racisme?

2 comentaris:

M. Cuartero Guerrero #9 ha dit...

Visto el éxitazo de la canción debreríamos, por lo menos escribir algún comentario y ya que escribimos una redacción para lengua castellana me dispongo a reciclarla. El escrito publicado a continuación está inspirado en la canción de Silvio Rodríguez y en la vida real, sobre todo en la vida real.
Supongo que a Jordi le hará gracia que comentemos.

M. Cuartero Guerrero #9 ha dit...

FRONTERAS DE AIRE, FRONTERAS DE ARENA

¿Qué es lo que nos limita si no son las fronteras? A medida que vamos creciendo, nos damos cuenta de que todo son fronteras. Límites que hay que poner a nuestra vida porque hay obstáculos que nos impiden avanzar.
Como bien dice el cantante Silvio Rodríguez, existen fronteras de tierra, como las que impiden a miles de niños recibir una educación porque cambiar de mundo es muy difícil y ellos todavía están en el tercero… Fronteras de mares, como el que muchos intentan atravesar arriesgando sus vidas en el intento. Fronteras de arena, que haciendo de trinchera metida en sacos impide que penetre el fuego enemigo. Fronteras de aire, del de superioridad que algunas personas creen tener cuando son tan vulnerables como el resto. De sexo, el que hace que en una sociedad machista impida las bodas entre hombres. Fronteras raciales, que dividen a la sociedad según un pigmento que ni siquiera podemos elegir. Fronteras de sueños, que nos hacen bajar a la realidad al descubrir que por mucho que soplemos pestañas hay deseos que no se cumplen, y fronteras de realidades, que nos hacen subir con los sueños para poder ver lo que no hay en tierra.

El cantautor cubano sigue nombrando fronteras, como las notorias, que aparecen en el telediario y que cuentan sus visitantes por fallecidos. Fronteras quemantes, como el corazón de los habitantes de los países en guerra cuando algunos de sus familiares son víctimas de dichas barreras. Fronteras famosas, y es que es vox populi que todos estos límites existen. Fronteras de hambre, que es una de las principales causas de muerte y de las más estúpidas. Fronteras de oprobio, del que no deben hacer sentir a los principales responsables los que más afectados se sienten. Fronteras legales, que se establecen, afirman sus partidarios, ya que se ajustan a la ley, la que sostenía años atrás que los matrimonios entre homosexuales eran ilegales. Fronteras de odio, el que se crea al establecer más que una simple separación de territorios. Y fronteras infames, como las de tierra, las de mares, las de arena, etc.

Todas estas fronteras, límites, obstáculos, etc., están creadas por unos intereses muy particulares, bien sea el dinero, un dios o un territorio entre otras cosas. Parece mentira que cosas tan simples nos lleven a dividir el mundo. Quizá no seamos tan complejos…